Continuando con la historia de mis relaciones amorosas (larga historia, qué se le va a hacer) después de Victor me apareció con fuerza el lado de monógama en serie, en términos de que lo reemplace muy rápido por algo que parecía prometer mucho pero que sólo terminó siendo una recaída en mi antiguo estatus de imán de freaks.
Era un chico al que había conocido hacía poco y con quien tuvimos un click inmediato y comenzamos a salir hasta que yo comencé a sospechar que la mitad de las cosas que me decía eran mentira. No tenía pruebas, simplemente como que "tenían gusto a mentira", no sé, había algo en como contaba sus anécdotas que como que olía mal. Era simpático e inteligente y parecía muy interesado en mí, así que fue todo rarísimo. Salimos un par de semana y luego se ausentó una semana por vacaciones (recuerden que era verano) y cuando nos vimos dijo que me había extrañado tanto que le sorprendía (y ahí no tuve la impresión de que mentía). Luego pasó otra semana desaparecido en la que no lo pude contactar. Cuando se reapareció se excusó diciendo que había perdido el celular pero lo había vuelto a encontrar. Yo entonces estaba por iniciar la universidad. La inicié y él se desapareció esta vez por como dos semanas. Entonces lo volví a ver y no recuerdo que excusa idiota me dio, pero no me importó porque con tanta ausencia para mí ya había desaparecido toda la química.
Recuerdo que cuando lo volví a ver tras esas dos semanas en las que literalmente desapareció de la faz de la tierra (de nuevo) no sentí nada cuando me besó. Nos despedimos aquella tarde y medio que intuí que no volveríamos a hablar. Así fue. No nos habríamos vuelto a ver si yo no le hubiese pedido unos CDs (uno de ellos muy preciado para mí) de vuelta. Además, quise ser decente con todo el asunto y traté que conversáramos un día para poner en palabras que el asunto claramente había muerto y que nos separarámos amistosamente (y de paso me devolviera los CDs), pero me dejó plantada. Luego vi que me había borrado de MSN y recibió un mensaje mío medio enojada pidiéndole que por lo menos se apareciera para devolverme los CDs. Creo que era mitómano, pero no ladrón, así que lo hizo. Luego me enteré de algunas de sus mentiras por ahí, y me hicieron bastante sentido, pero ya no me podía importar menos. Sólo fue un capítulo freak de mi vida, que no recordaría si no fuese por mi afán actual de recordar toda mi historia amorosa, incluso sus personajes más freaks o pasajeros.
Y bueno, siendo bien honesta, en parte lo que ayudó a que me afectaran tan poco las mentiras de este sujeto y la forma en que se desapareció de a poco para evitar una "ruptura" como tal, fue que yo acababa de conocer a alguien en la universidad. Pero reservaré esa historia para el siguiente post...